| 1 cuota de $17.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $17.500,00 |
| 2 cuotas de $10.497,37 | Total $20.994,75 | |
| 3 cuotas de $7.177,91 | Total $21.533,75 | |
| 6 cuotas de $3.969,87 | Total $23.819,25 | |
| 9 cuotas de $2.836,16 | Total $25.525,50 | |
| 12 cuotas de $2.226,00 | Total $26.712,00 | |
| 24 cuotas de $1.796,73 | Total $43.121,75 |
| 3 cuotas de $8.183,58 | Total $24.550,75 | |
| 6 cuotas de $5.121,66 | Total $30.730,00 |
| 3 cuotas de $8.575,00 | Total $25.725,00 | |
| 6 cuotas de $5.518,33 | Total $33.110,00 |
| 18 cuotas de $1.813,38 | Total $32.641,00 |
El umeboshi es uno de los fermentos más emblemáticos de la tradición asiática, elaborado a partir del fruto de ume (un albaricoque asiático) que se somete a un proceso artesanal de fermentación y maceración con sal marina durante largos periodos de tiempo. En este caso, se trata de una tanda especial con 2 años de maduración, lo que le otorga una profundidad de sabor y una suavidad de textura que lo distingue de fermentos más jóvenes.
Cada umeboshi nace de un método paciente: los frutos se colocan en vasijas de fermentación, se presionan con peso y se dejan reposar en contacto con la sal durante 24 meses. En ese lapso, los microorganismos vivos y las enzimas naturales transforman la fruta, generando un alimento único, cargado de vitalidad y tradición.
El resultado es una ciruela encurtida de gusto intenso, ácido y salado, con un perfil umami que combina fuerza y equilibrio. Su sabor clásico hace que sea ideal para acompañar arroces, sopas, verduras al vapor o simplemente como condimento de mesa. Incluso puede usarse para preparar salsas o aderezos que eleven la cocina diaria con un toque fermentado y ancestral.
El umeboshi de 2 años conserva intacta la esencia asiática, pero dialoga muy bien con la cocina argentina contemporánea: desde un plato de legumbres criollas hasta una ensalada fresca de estación. Su textura blanda permite integrarlo fácilmente a diversas preparaciones, y su potencia aromática lo convierte en un condimento rendidor, donde con apenas un trozo ya se potencia todo un plato.
Este fermento no es solo un alimento: es un aliado digestivo y un recordatorio de cómo la paciencia y el tiempo logran sabores profundos y beneficios duraderos.
Incorporar umeboshi en tu dieta diaria puede aportar una serie de ventajas, tanto a nivel digestivo como nutricional:
Mejora la digestión: gracias a la fermentación láctica, favorece la absorción de nutrientes y equilibra la flora intestinal.
Fuente natural de minerales: aporta calcio, hierro y magnesio, esenciales para mantener la vitalidad.
Vitamina C estable: aun después de la fermentación, conserva un aporte antioxidante que ayuda a reforzar el sistema inmune.
Efecto alcalinizante: ayuda a equilibrar el pH del organismo en una dieta muchas veces cargada de alimentos ácidos.
Condimento vivo y versátil: potencia el sabor de arroces, sopas, verduras y legumbres con apenas una pequeña cantidad.
Tradición ancestral: es un fermento que se viene utilizando en Japón desde hace siglos como remedio casero y alimento funcional.
¿Cómo se consume el umeboshi?
Podés comerlo directamente en pequeñas porciones, disolverlo en agua caliente para una bebida digestiva, o incorporarlo como condimento en tus platos.
¿El umeboshi es muy salado?
Sí, es naturalmente salado y ácido, por eso se recomienda usar poca cantidad. Un trozo puede condimentar una comida completa.
¿Es apto para veganos y celíacos?
Totalmente. Está elaborado solo con ume y sal marina, sin gluten ni derivados animales.
¿Qué diferencia tiene el umeboshi de 2 años con uno joven?
El de mayor maduración desarrolla una textura más suave, sabores profundos y un perfil umami más redondo.
¿Cuánto tiempo dura abierto?
Conservado en frasco cerrado, en lugar fresco y seco, dura meses sin perder calidad.
